martes, 8 de septiembre de 2015

LAS NUEVAS "MEDICINAS DE LA TIERRA" PARA EL CUERPO Y EL ALMA



Después de llevar bastantes años desarrollando mi trabajo en la elaboración de esencias, el camino me lleva ahora a desarrollar estas nuevas medicinas.
Mi trabajo con la naturaleza y mi conexión con ella siguen evolucionando permitiéndome trabajar con la conciencia ascendida de las plantas y el conocimiento guardado en ellas. Unido a un trabajo conjunto con Maestros de Luz y Seres de otras dimensiones que trabajan en unión y comunión para traer al Ser humano y al Planeta Tierra una nueva forma de medicina.

Hasta ahora las medicinas que se han ido elaborando trabajan en parejas. Cada medicina tiene una esencia complementaria que ayuda a incorporar la vibración de la medicina. De esta manera tenemos la medicina para el cuerpo y la medicina para el alma.

Todo lo que aquí describo es lo que hasta ahora he podido comprender de estas medicinas. Pero estoy segura que con la experiencia al irlas utilizando y compartiendo descubriremos mucho más sobre ellas y sobre cómo aplicarlas.



ASCENSIÓN - LO QUE ESTA ESCRITO
El despertar de la luz. El sentido y la dirección de nuestra existencia.


ASCENSIÓN

Esta medicina actúa como una espiral ascendente desde la materia a través de todos los cuerpos para llevarlos a la vibración de la luz divina.
Rompe la inercia y la dirección hacia la degeneración, la enfermedad y la muerte provocando una ascensión de la conciencia y de la energía hacia la luz.
En esta nueva orientación hacia la luz, la materia y la conciencia comienzan un proceso de desvinculación con los procesos degenerativos.
Libera a las células de las cadenas de baja conciencia que han sido impresas por innumerables existencias de dolor y sufrimiento que originaron creencias que taparon e hicieron que se olvidara la conciencia de la divinidad.
En esta liberación ascendente comienza un proceso de purificación y eliminación de sustancias tóxicas que el cuerpo comienza a soltar, haciéndose muy necesario acompañarlo de beber mucha agua para no sobrecargar los órganos.
Expulsa fuera del cuerpo todo lo que es patógeno, tanto físicamente como energéticamente.
Al liberar a los tejidos de impurezas, tiene un efecto antiinflamatorio y calmante. Abre las vías de eliminación, desintoxica y purifica la sangre y los fluidos corporales.
Además de esta elevación de la materia hacia la luz, esta medicina es una llave que permite liberar y abrir el código genético para poder acceder a sanar y restaurar las mutaciones y los daños que hay en él.
Se dará siempre como base para tratar cualquier tipo de patología ya que todo desequilibrio físico siempre comienza con una saturación tóxica en los tejidos creando un proceso inflamatorio.
Se puede utilizar interna y externamente.



LO QUE ESTÁ ESCRITO

Esta medicina hace aflorar en la conciencia el recuerdo del propósito de la encarnación.
Todo Ser nace con un plan a realizar, este plan está guardado en la conciencia sagrada del corazón.
Son los pactos que hicimos antes de nacer y que crearon las posibilidades de realización en la encarnación física.
Aquello que tiene que ser realizado por cada ser humano es un conjunto de realidades posibles que se despliega en cada existencia. El lugar que cada uno ocupa tiene que ver con este propósito.
Esta medicina pone en movimiento esta realización.
Es la promesa de esta realización lo que impulsa al ser humano a seguir hacia delante.
En lo profundo de nuestro corazón está este deseo, esta promesa. Volver a sentirlo vuelve a llenar de sentido nuestra existencia, y de esta forma sanamos el dolor y la tristeza tan profundos por habernos sentido tan solos y tan perdidos durante tanto tiempo, durante tantas existencias, intentando encontrar un lugar, un sentido que nos diera esa sensación de pertenencia, de sentir que estamos en casa.
Con esta medicina el alma encuentra de nuevo la dirección para cumplir lo que está escrito. La fe y la certeza vuelven a anclarse en el corazón.

Esta claridad de dirección que el alma vuelve a reconocer resuena también en nuestro cuerpo físico.
Esta medicina libera, activa, pone en funcionamiento. Restablece la comunicación en las funciones del cuerpo, pone en marcha todos los procesos necesarios para que en la materia se produzca un orden en su funcionamiento. El cuerpo comienza a actuar de nuevo como una totalidad para ser consciente de las necesidades de cada parte.
Gracias al efecto de movilización que ejerce esta medicina, permite utilizarse también a nivel tópico para zonas doloridas o inflamadas haciendo que se descongestione y se calme la zona tratada.

Al utilizar esta medicina es aconsejable en lugar de tomarla aplicar unas gotas sobre el chacra del corazón dos o tres veces al día, y así el proceso es mucho más suave, ya que hay tanto dolor en nuestra alma guardado que podría resultar abrumador sentir toda esta liberación de forma más intensa.


LA VERDAD - LA ESPIRAL


La transición de la conciencia de separación a la unidad”


La conciencia de la dualidad es la que ancla a la materia en el dolor, el sufrimiento y la enfermedad, y la mantiene alejada de la divinidad que es.
La dualidad nos hace vivir en el juicio, en el conflicto, en la separación.
La dualidad nos lleva a la ruptura, a la enfermedad, a la destrucción.
La unidad sin embargo nos lleva a la curación, a la regeneración, a la plenitud.
Materia y espíritu, masculino y femenino, lo vivimos como partes separadas, pero no existe separación entre ellas pues son un todo. Desde la unidad comprendemos que Dios y la Tierra es lo mismo, cuerpo y espíritu es lo mismo. El Padre-Madre es la danza de la creación, no existe el uno sin el otro pues los dos forman parte de una única conciencia, la conciencia de la creación, de la vida. Son inseparables, son Uno. Y nuestros cuerpos son la manifestación de esta unión.
No hay separación, no son dos caras de una moneda, son una espiral, la espiral de la creación de Dios manifestándose a sí mismo.
Cuando nuestra conciencia está alineada con esa espiral estamos alineados con la energía creadora de vida.
Pero cuando en nuestra conciencia hay partes que están en dualidad, en conflicto, en juicio, entonces no danzamos a través de esa espiral y la vida deja de manifestarse en su mayor expresión de creación, trayendo enfermedad, degeneración y muerte.

Todo síntoma de enfermedad y desequilibrio surge del conflicto en algún área de nuestra conciencia. Y todo conflicto lleva a la separación.
Puede haber un juicio interno por alguna experiencia que hayamos vivido y no hayamos sabido trascender que además puede resonar en memorias de nuestro ADN y nuestros códigos genéticos haciendo que estos se activen y el desequilibrio enraíce en ellos.
Y mientras la conciencia siga agarrada al juicio, al conflicto, el cuerpo seguirá agarrado al síntoma.
Podemos tratar los síntomas ya sea con medicinas naturales o químicas, hasta incluso hacerlo desaparecer, pero mientras no llevemos a la unidad la separación que el juicio creaba en nuestra conciencia, no se produce la autentica curación y el síntoma puede aparecer de nuevo más adelante.

Sólo cuando salvamos esa separación y la llevamos a la unidad, deja entonces de haber una identificación con el síntoma y el cuerpo deja de somatizarlo produciéndose la curación que va mas allá del síntoma, llegando a cambiar la información dañada del ADN y así sanarlo también para futuras generaciones.
En la medida que el hombre vaya recuperando su estado de unidad con la vida, consigo mismo y con la creación, el ADN volverá a despertar y a ser sostenido desde la conciencia restaurándose ciertos filamentos que a lo largo de los tiempos se fueron destruyendo en la medida que iba cayendo la conciencia del Ser humano creando daños y alteraciones.
Nuestros cuerpos volverán a estar alineados en una energía creadora de vida y así la autocuración y la autoregeneración sean posibles.



LA VERDAD


Con esta medicina llevamos a la unidad aquellas partes de nuestra conciencia que están en dualidad.
Introduce de nuevo en nuestros cuerpos y nuestra conciencia la luz de La Verdad.
Es una medicina que sana y restaura los daños y mutaciones del ADN llevándolo a su máxima expresión de creación.
Regenera y revitaliza los órganos y los tejidos. Repara los daños y el orden a nivel celular.
Lleva nutrición, recompone, impulsa el crecimiento.
Restablece la sangre, la nutrición celular.
Aumenta la capacidad de resistencia en todos los órganos.
Revitaliza, sana y repara desde una nueva conciencia.
Se puede utilizar externa e internamente.

Para tratar todo tipo de procesos degenerativos, malformaciones, desordenes celulares, enfermedades autoinmunes.



LA ESPIRAL


La espiral, la unión de los mundos.
La liberación de la materia en el espíritu y la manifestación del espíritu en la materia.
Esta medicina pone en movimiento nuestra energía y nuestra conciencia para llevarnos a una danza que nos permita fluir en esa espiral de conciencia con total libertad y expansión.
Nos abre a la verdad rompiendo las estructuras que aun nos atan a juicios y creencias a través de las cuales nos hemos identificado.
Estas son partes de nuestro ego-mente que se ven amenazadas pues han vivido identificadas en estas formas de pensar y entender la vida que hasta el momento han supuesto una cierta verdad y que cree que tiene que defender.
Esta medicina remueve estos miedos tan profundos para recibir una verdad que está por encima de nuestras creencias. Una verdad que no necesita ser defendida pues la verdad se sostiene por sí misma.


Esta desestructuración a nivel mental y esta expansión en la conciencia permite que también en el cuerpo se produzca un movimiento a nivel interno.
Los órganos y los tejidos dejan de estar comprimidos, se separan, se movilizan y se crea espacio a nivel interno.
Se abre y se libera la energía del órgano creando una activación en el flujo energético. Se abren los meridianos.


VIDA - AMOR


La nueva conciencia. Alineando materia, alma y espíritu”


VIDA

Esta medicina es luz, es conciencia divina cristalizada.
Con esta medicina restablecemos nuestro vínculo consciente con el Creador. Volvemos a conectar con la fuente de vida directamente desde nuestra conciencia. De esta manera, la conciencia de divinidad que está en nosotros vuelve a despertar.
Se restablecen las funciones corporales y se introduce un nuevo patrón vibratorio.
El cuerpo pasa a un nuevo nivel de conciencia. La materia es elevada y alineada con la conciencia divina. Nuestros cuerpos comienzan a cambiar su estructura, de la densidad que ahora tenemos a una estructura más cristalina.
Esta nueva estructura lleva la conciencia de la luz impresa y despierta en su interior. Esto creará cambios en nuestras necesidades vitales.
El cuerpo emitirá luz estando así protegido frente a energías oscuras y densas.

Con esta medicina podemos también tratar el agua.
En la conciencia original del agua está la conciencia creadora de vida. El agua en sí misma, cuando está despierta, es una gran medicina. Pero con la caída de la conciencia del hombre también las aguas del planeta se fueron apagando y desconectando de su conciencia original.
Además las aguas que llegan a nuestros hogares han sido manipuladas y despojadas de su luz, teniendo un efecto muy dañino en nuestro cuerpo y en nuestra conciencia.

Esta medicina vuelve a despertar la conciencia sagrada del agua.
Gracias a este despertar se puede crear una gran sanación para la Madre Tierra y para la humanidad, pues nuestros cuerpos y el de la Madre Tierra son en su mayor parte agua.

Se puede utilizar también junto la medicina de Ascensión para elevar hacia la luz y despertar la conciencia, ya que estas dos medicinas juntas se potencian enormemente.
En una garrafa de 5 litros de agua se ponen 10 gotas de cada medicina y se deja unas 10 horas para que la vibración actúe.
Los daños que fueron causados en el agua a través de manipulaciones que se le hicieron se restauraran y el agua despertará de nuevo en su conciencia sagrada de vida.


AMOR


La medicina del amor.
El amor es la fuerza a través de la cual todo se manifiesta.
Dios es conciencia y en su impulso de creación, el amor es la fuerza que crea la manifestación.
En nuestro corazón conectamos con esta fuente de amor que todo lo nutre.
Cuando llevamos nuestra conciencia a esta fuente inagotable y siempre disponible, nutre todo lo que somos con la fuerza sagrada creadora de vida.
De esta manera el corazón reparte esta energía de amor llevando esta fuerza de energía vital por todo el organismo.
Recuperando este vinculo consciente en el corazón y bebiendo profundamente de esta fuente de amor es como pueden sanarse y repararse los daños más profundos.

Esta medicina nos permite la apertura del corazón.
Derriba y disuelve las barreras y protecciones del ego y nos ayuda a llegar a lo más profundo de nuestro corazón y reencontrarnos así con nosotros mismos. Llegamos a ese lugar donde vivir en la ausencia de conflicto y descubrimos que el amor siempre estuvo ahí, jamás se perdió. Descubrimos de nuevo al Ser que verdaderamente somos.

Gracias a esta liberación es que pueden sanarse muchas dolencias a nivel físico.
Muchos síntomas y patologías son generados por heridas que no han sido sanadas en nuestro corazón. El ego permanece anclado y agarrado a estas heridas.
Con esta medicina derribamos estas resistencias que impiden la curación. Permite llegar a la conciencia del corazón para poder soltar las heridas y que éstas puedan cerrarse definitivamente.
A través de este soltar, es como las dolencias asociadas pueden llegar a curarse.
Desde un estado de paz interior y de amor conseguimos un estado de armonía física.

TOTALIDAD - MADRE TIERRA
Conciencia multidimensional

TOTALIDAD

Unifica la conciencia de los diferentes cuerpos sutiles. Alinea los campos en una sola conciencia y disuelve las barreras entre ellos.
Permite el despertar de la multidimensionalidad.
La percepción se incrementa al tomar esta medicina. Libera la conciencia para que esta pueda explorar mas allá de los limites en los que se encuentra.
Permite la conexión entre diferentes planos de la conciencia para llevarnos a ser conscientes de nuestra totalidad. Despliega la energía y muestra aquello que estaba oculto.
La totalidad de la conciencia abre las memorias de aquello que ha de ser sanado y resuelto.

MADRE TIERRA

Medicina para sanar el vínculo sagrado con la Madre Tierra.
Ayuda a restablecer en la conciencia que el Ser humano recuerde cual es su lugar dentro de la Madre Tierra. Que deje de caminar huérfano por la vida y vuelva a sentir que la Madre Tierra es un hogar para su corazón.
No estamos separados de la naturaleza, formamos parte del suelo que pisamos, y hasta que esta conciencia no sea recordada el Ser humano no podrá vivir su despertar.
Esta medicina nos abre la conciencia multidimensional, nos permite poder acceder a otros reinos de la naturaleza y descubrir así que esos reinos forman parte de nuestra historia.


LO QUE ES - CONOCIMIENTO 
Abriéndonos a la conciencia del Ser.


LO QUE ES

Con esta medicina alcanzamos el núcleo del Ser.
Se produce una expansión de la energía empujada desde el núcleo de la esencia.
Desde este lugar la esencia de luz de la persona comienza a despertar y a emitir su frecuencia de luz al resto del sistema.
Se produce un despertar simultaneo en toda la energía.
Sostiene la materia en una estructura de luz cristalina que permite que esta sea alineada con una conciencia superior.
Rompe las barreras y los miedos de las programaciones internas que no nos han permitido Ser aquello que somos.

CONOCIMIENTO

En lo mas profundo de nuestro Ser, en ese espacio de vacuidad, negro y profundo como la noche, donde no pueden verse las formas, donde no hay ni separaciones, ni límites, en ese lugar permanece el conocimiento.
La verdad guardada dentro de cada alma, lo que siempre fue, lo que siempre estuvo ahí.
El conocimiento es lo que Es. La verdad pura que no puede ser alterada ni condicionada. Solo en la mas pura aceptación y desde la absoluta entrega incondicional a lo que Es, a lo que Soy, puede llegar la revelación del conocimiento.
Cada paso en el camino, cada lección en la vida es custodiada desde ese lugar, donde es revelado el sentido mas profundo del propósito de aquello que experimentamos.
No podemos ir tras el, solo prepararnos para que el llegue a nosotros, rompiendo el mundo ilusorio del yo, muriendo en lo que uno cree que es para renacer en lo que uno Es. Y en ese lugar, donde la vida y la muerte se encuentran, aguarda el conocimiento.

LA NUEVA MEDICINA

Ya se sabe desde hace tiempo, como las emociones tienen una total repercusión en el estado físico y en la salud del Ser humano.
Pero hay un factor más profundo que requiere ser tenido en cuenta para recuperar la salud de nuestros cuerpos físicos y álmicos, y es la conciencia.
Nuestra materia está sostenida por nuestra conciencia, aquello con lo que nuestra conciencia está alineada es lo que esta nutriendo a la materia.
Pero dentro de nuestro ADN y códigos genéticos existen mutaciones que nos impiden llevar nuestra materia a un estado más elevado de conciencia.
Una conciencia de muerte se ha ido imponiendo en la humanidad de un modo cada vez más contundente.
En las sociedades llamadas desarrolladas existe esta conciencia de muerte filtrándose día a día en nuestras vidas.
Los medios de comunicación están llenos de contenidos de muerte.
Películas, series y más series de muertes, asesinatos, juegos para niños de muerte y destrucción.
Ropa para vestir cada vez más sintética y que no permite que el cuerpo pueda respirar.
Cosméticos con derivados del petróleo y sustancias químicas altamente tóxicas que entran en nuestros cuerpos a través de la piel.
Y los alimentos. Es a través de la alimentación como mayormente esta conciencia se ha ido instaurando en nuestros cuerpos físicos.
A nivel general cada vez más los alimentos son procesados para despojarlos de su energía vital, la energía de la vida.
Esto sumado a las aguas que están también despojadas de su frecuencia de luz y de su capacidad creadora de vida.
Bajo una campaña de hacer la vida más cómoda, los alimentos se han ido desnaturalizando y convirtiéndose en verdaderos venenos energéticamente hablando.
Pero el Ser humano ha creado tanta desconexión con su cuerpo físico que no es consciente de cómo estos alimentos están disminuyendo su energía vital, su estado de ánimo, su capacidad para conectar con la fuente de vida. De esta manera la materia cae tantísimo en su vibración que hace que los seres humanos permanezcan en estados muy limitados de conciencia; es como arrastrar un gran lastre que dificulta nuestro despertar y nuestra evolución.
Cada vez aparecen más enfermedades, síndromes, alergias, intolerancias y síntomas que ya ni siquiera tienen un diagnostico, pues ya no se sabe ni lo que es ni cómo tratarlo.

Es necesario que haya un cambio en la conciencia para que nuestros cuerpos físicos puedan recuperar la salud, para que vuelvan a estar alimentándos por energía viva no solo a través de la alimentación sino también a través de la conciencia en que vivimos.
Para ello es necesario la sanación a nivel de alma, sanar nuestras heridas más profundas en nuestra conexión con la vida y con el espíritu. Volver a recuperar nuestra capacidad de conectar con la fuente de la creación y alimentarnos de esa conciencia. Recordar que somos hijos de la Vida.

Hace muchísimo tiempo en antiguas civilizaciones el hombre era muy consciente de su conexión con la fuente de vida. Su vínculo era directo y por lo tanto su conciencia, su materia y sus cuerpos energéticos estaban alineados con esa conciencia de vida. Pero esa conexión se fue perdiendo, el alma sufrió esa perdida y quedo desvinculada creando una sombra, un lugar donde ya no crecía la vida, y así nuestra materia en lugar de ser alimentada directamente de la fuente comenzó a serlo desde niveles más bajos de conciencia, nuestros pensamientos y emociones comenzaron a ser el filtro con el que se alineaban nuestros cuerpos físicos y las carencias que sentíamos se fueron reflejando cada vez más en nuestro estado de salud y en nuestra energía vital. Y así nuestro ADN se fue dañando cada vez mas generación tras generación creando todas las distorsiones y enfermedades con las que ahora nos estamos enfrentando.
De nuevo debemos alinearnos con esa fuente de vida, salvar esa separación que se creó en nuestra conciencia para recuperar nuestro estado de unidad y sentir de nuevo la fuerza de la vida.