Yo y mis esencias

La primera vez que hice una esencia apenas conocía siquiera las esencias del doctor Bach. Una amiga que estaba haciendo un curso en el que las estaba estudiando me iba explicando cosas muy interesantes sobre ellas e incluso me explico como se elaboraban. A mi me parecía fascinante que se pudiera trabajar la parte emocional de las personas a través de la vibración de las plantas. 
Así que un día, mientras estaba paseando por las montañas del Caurel, la vi, una flor tan delicada pero a la vez tan presente que me sentí de repente muy conectada con ella. Ni corta ni perezosa a pesar de no tener apenas experiencia en el tema me dispuse a elaborar la esencia de esta flor. No conocía su nombre así que la llame Caurelia. No sabia para que iba a servir esta esencia, pero al verla me transmitía que era una flor con una energía muy sutil o delicada y que crecía en un entorno duro. Esta flor crece directamente desde el suelo, su tallo sale directamente de la tierra, y la tierra en esa zona del Caurel esta llena de piedras, boñigas de vaca y de las cáscaras llenas de pinchos que envuelven a las castañas y que caen de los árboles. Y aun así, rodeadas de ese suelo, crecen ellas tan sensibles y delicadas. Por lo que sentía que eso iba a ser lo que trabajaría la esencia, poder subsistir en un entorno duro u hostil pudiendo mantener la esencia sutil que uno es, sin tener que convertirnos en la energía de lo que nos rodea.

Así que una vez preparada la esencia la comenzamos a tomar yo y algunas de mis amigas y descubrimos que de repente todas empezamos a notar cambios en la menstruación y otros efectos a nivel emocional que coincidían entre nosotras. Y a través del trabajo con mis amigas y también de algunos de mis pacientes que la empezaron a tomar fue como llegue a comprender todo lo que esta esencia trabaja. 
Actúa sobre la parte femenina de la persona y limpia la herida que puede haber en ella por haber sido agredida. Trabaja directamente en los traumas relacionados con la relación con la madre, y todo lo que ello haya originado en como se relaciona uno mismo con su energía femenina. Rompe los patrones generacionales de la línea femenina de abuela, madre e hija. 

No era de extrañar que el destino me llevara a elaborar esta esencia, ya que la relación con mi madre siempre fue conflictiva para mi desde niña y tenia mucho que sanar ahí. Por eso cuando vi la flor me sentí conectada con ella, su energía y la mía eran similares solo que la mía estaba en desequilibrio y ella era la que me iba a ayudar a sanarla. Para mi esta esencia fue un antes y un después en el camino de mi sanación personal. 
Desde esta mi primera esencia han pasado ya unos 12 años, durante todo este tiempo he seguido elaborando algunas mas, pero ha sido desde hace aproximadamente dos años y medio, cuando empezamos a recibir las nuevas energías que traían el cambio de conciencia, que he elaborado las esencias medicinasdelatierra, son estas las que presento y con las que trabajo actualmente porque ya están elaboradas con la nueva energía, las anteriores quizás algún día las vuelva a hacer para seguir trabajando con ellas. 
En todo este tiempo mi forma de trabajar ha cambiado tal y como mi conciencia se ha ido expandiendo. Fue despertando en mi la memoria de cómo trabajar en forma sagrada con la naturaleza y he sido guiada y bendecida para elaborar cada una de las esencias. Hacer una esencia es un acto mágico y sagrado, que se realiza en comunión con los espíritus sagrados de la naturaleza y las energías sagradas de los cuatro elementos. 
Cuando hago una esencia soy guiada por la conciencia de la Madre Tierra y mi conciencia es transportada a la vibración y la cualidad espiritual pura de la esencia que estoy elaborando. Se convierte en una experiencia transformadora para mi y además muy divertida, porque ese día mis guías siempre me ponen señales en el camino relacionadas con lo que esa esencia va a trabajar, y como el espíritu es inmensamente creativo no escatima en magia y sincronicidades para mostrarme lo que el quiere a través de estas señales…es realmente divertido. 
Tengo maravillosos recuerdos de mis vivencias elaborando las esencias, he experimentado estados de iluminación, de amor universal, de alegría, de comunión con la vida, de humildad, de unidad… ha sido maravilloso. 
Hasta ahora las esencias que me han ido guiando para hacer tenían que ver con lo que se estaba moviendo en ese momento a nivel energético, así que imagino que seguiré haciendo mas en función de la necesidad de cada momento que estamos viviendo en este cambio de conciencia para el despertar de la humanidad. 
Doy las gracias a la Madre Tierra, a los espíritus sagrados de la naturaleza, al espíritu y a las personas que utilizan mis esencias y que le dan sentido a este hermoso trabajo. Gracias a todos de corazón.